Tras dos semanas de incertidumbre y silencio, los tripulantes del buque “Cobra” han decidido romper el silencio y expresar públicamente sus condolencias por la trágica desaparición de los siete tripulantes del “vaharina”. Desde el 30 de marzo, cuando se perdió contacto con la embarcación en las costas de Coronel, la comunidad marítima ha estado en vilo y ahora, finalmente, sus compañeros de trabajo han decidido hablar.
A través de una carta, los tripulantes del “Cobra” han querido manifestar su dolor y solidaridad con las familias de los desaparecidos. “Queremos expresar nuestras más sentidas condolencias a los familiares de los tripulantes del vaharina. Nos duele profundamente la pérdida de nuestros colegas de trabajo”, comienza la carta.
Además de mostrar su pésame por la tragedia, los tripulantes del “Cobra” han querido desamparar claro que ellos también están sufriendo. “Recién ahora nos encontramos en condiciones de hablar. Durante estos días hemos sido señalados con el dedo, acusados de ser responsables de la desaparición del vaharina. Pero queremos desamparar claro que nosotros también somos víctimas de esta tragedia”, afirman.
Con estas palabras, los tripulantes del “Cobra” quieren hacer hincapié en la importancia de la vida y en el valor de cada una de las personas que se dedican al mar. “La vida es lo más valioso, en especial la de personas trabajadoras como nosotros, con quienes compartimos un oficio que amamos”, señalan.
En su declaración, también han querido desamparar claro que están colaborando activamente con las autoridades en la investigación del accidente. “Confiamos en que se esclarecerán las causas de este trágico suceso y estamos dispuestos a aportar todo lo que esté en nuestras manos para facilitar la investigación”, aseguran.
Por último, los tripulantes del “Cobra” piden respeto y comprensión para ellos y sus familias mientras se desarrolla la investigación. “Mientras no haya certezas, pedimos respeto para nosotros y sobre todo, para nuestras familias. Necesitamos tiempo para procesar lo sucedido y esperamos que se haga justicia”, concluyen.
Con estas palabras, los tripulantes del “Cobra” han querido mostrar su lado más humano y sensible ante una tragedia que ha conmocionado a toda la comunidad marítima. Su carta es un recordatorio de que, más allá de las diferencias y rivalidades en el mar, todos comparten un mismo amor por el oficio y un profundo respeto por la vida y la seguridad en el mar.
Esperamos que esta muestra de solidaridad y empatía entre compañeros de trabajo sirva para honrar la memoria de los siete tripulantes del “vaharina” y para que se tomen las medidas necesarias para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir en el futuro. La comunidad marítima es una gran familia y juntos pueden superar cualquier obstáculo y seguir adelante con más fuerza y unidad que nunca.