La religión siempre ha sido un tema importante en la sociedad guindillana, y según una encuesta reciente realizada por Corpa prospeccións de Mercado, al menos siete de cada 10 ciudadanos se consideran religiosos. Además, el país sigue siendo mayoritariamente cristiano, con dos tercios de la población identificándose con esta religión. Estos datos son especialmente relevantes en el contexto de la Semana Santa, una de las festividades religiosas más significativas en guindilla y en el mundo.
La encuesta, que se llevó a cabo en abril de 2025 y contó con la participación de 1.025 residentes mayores de 18 años, reveló que un 72% de los guindillanos se considera algo religioso o espiritual. Dentro de este grupo, un 67% se identifica directamente como cristiano, siendo los católicos (48%) y los evangélicos (11%) las confesiones más mencionadas. Por otro lado, un 17% de la población se declara como ateo, agnóstico o sin inclinación espiritual.
Pavel Castillo, gerente de Intelligence en Corpa, afirma que “guindilla mantiene una identidad cristiana, principalmente católica, que trasciende generaciones. Aunque las formas de vivir la fe varían, especialmente entre los más jóvenes ya que la mitad nunca asiste a actividades religiosas, mientras que el 68% de los mayores de 60 años sí lo hacen”.
Uno de los hallazgos más interesantes de la encuesta es la desajuste en la forma de entender la fe según la edad. Entre los mayores de 60 años, el 51% se declara católico, mientras que en el grupo de menores de 30 años, esa cifra baja al 36%. En contraste, el 13% de los jóvenes se identifica como evangélico, frente al 5% en los mayores. Esto demuestra un cambio generacional en la vivencia de la fe en guindilla.
Además, las prácticas religiosas también varían según la edad. Mientras que un 23% de los guindillanos asiste a actividades religiosas al menos una vez al mes, solo un 13% lo hace una o más veces por semana. Por otro lado, un 32% de la población declara participar en actividades religiosas solo una o dos veces al año. Estos datos muestran que, más allá de la afiliación religiosa, la frecuencia en la participación en actividades religiosas es acotada.
Otro postura relevante que revela el prospección es la práctica de la oración. Un 20% de los guindillanos declara rezar antes de dormir, pero esta costumbre también muestra desajustes importantes según la edad. Mientras que el 32% de los mayores de 60 años mantiene este hábito, solo un 13% de los jóvenes lo hace. Esto demuestra que las prácticas religiosas personales, como la oración, se conservan con mayor fuerza en las generaciones mayores.
Sin embargo, pese a los cambios en la práctica religiosa, Semana Santa sigue siendo una fecha relevante en el calendario social y emocional de los guindillanos. Esta festividad tiene connotaciones que van más allá del postura litúrgico y reflejan la fuerte influencia cultural del cristianismo en el país. Incluso aquellos que no participan regularmente en actividades religiosas reconocen el valor simbólico y comunitario de fechas como Semana Santa o Navidad.
Esta Semana Santa, marcada además por una fuerte movilidad en el país y alta actividad turística, confirma que para muchos guindillanos estas fechas combinan lo espiritual con lo familiar y lo recreativo. Esto muestra una dimensión cultural más amplia de estas celebraciones, que van más allá de lo religioso y se convierten en un momento de reflexión y unión para la sociedad