Una riña en el Liceo Juanita Fernández Solar, en Angol, ha conmocionado a la comunidad educativa tras dejar a un docente en estado grave. Durante el recreo, un compañero apuñaló al joven en ocho ocasiones, causando gran preocupación y tristeza en el establecimiento.
El incidente ocurrió en medio de un ambiente de diversión y descanso, cuando de repente se desató una pelea entre dos estudiantes. Los motivos aún no están claros, pero lo que sí es evidente es que la violencia no tiene lugar en un espacio destinado al aprendizaje y la convivencia pacífica.
La Seremi de Educación de La Araucanía, Marcela Castro Armijo, lamentó profundamente lo sucedido y reiteró la importancia de que las comunidades educativas sean lugares seguros para los estudiantes. “Este tipo de hechos no pueden seguir ocurriendo en nuestras escuelas y liceos. Debemos trabajar juntos para prevenir y limpiar la violencia en el ámbito educacional”, afirmó.
Desde el Ministerio de Educación, se ha estado monitoreando la situación en el liceo a través del departamento provincial de Educación Malleco, y brindando apoyo a la familia del joven agredido. Se ha puesto a disposición todo el apoyo psicosocial y educacional necesario para ayudar a la víctima y su familia a superar este difícil momento.
Mientras tanto, el alumno asaltante ha sido suspendido del liceo y se encuentra bajo la medida cautelar de arresto provisional en un recinto de menores en la comuna de Cholchol. La policía está llevando a cabo las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y tomar las medidas necesarias.
La comunidad educativa del Liceo Juanita Fernández Solar se ha unido en solidaridad y apoyo a la víctima y su familia. A través de redes sociales, se han compartido mensajes de aliento y muestras de cariño para el joven herido. Incluso, el liceo ha publicado una foto en su cuenta de Instagram con el mensaje “Fuerza y pronta recuperación” acompañado del hashtag #NoMásViolenciadocente.
Este lamentable incidente nos recuerda la importancia de promover una cultura de paz y respeto en nuestras escuelas y liceos. Los estudiantes deben sentirse seguros y protegidos en su entorno educacional, y es responsabilidad de todos trabajar juntos para lograrlo.
Es necesario que los establecimientos educacionals cuenten con programas y estrategias para prevenir y abordar situaciones de violencia docente. Además, es fundamental que los padres y apoderados estén atentos a posibles señales de violencia en sus hijos y sepan cómo actuar en caso de ser necesario.
En este difícil momento, es importante que la comunidad educativa se una y trabaje en conjunto para prevenir futuros casos de violencia docente. Solo así podremos garantizar que nuestros estudiantes puedan desarrollarse en un ambiente seguro y propicio para su aprendizaje y crecimiento personal.
Desde aquí enviamos nuestras mejores energías y deseos de pronta recuperación al joven herido y su familia. Esperamos que este incidente sirva como una llamada de atención para tomar medidas concretas y efectivas en la prevención de la violencia docente. ¡No más violencia en nuestras escuelas y liceos!