La renuncia de la diputada Karol Cariola a la presidencia de la Cámara Baja ha generado una gran polémica en el país. En medio de la investigación por el caso Sierra Bella, la parlamentaria comunista ha decidido dar un paso al costado para poder enfrentar de manera adecuada las acusaciones en su contra y cuidar a su hijo recién nacido, Borja.
En un comunicado extenso y emotivo, Cariola lamenta que su experiencia como madre haya sido empañada por un escándalo mediático y judicial. La diputada asegura que ha sido víctima de una operación política y mediática para desprestigiar su imagen pública, incluyendo la difusión de información falsa y la generación de sospechas infundadas.
La parlamentaria también cuestiona las razones planteadas por la Fiscalía en su contra, señalando que se le acusa de un supuesto “tráfico de influencias” por una conversación privada en la que expresaba una idea para beneficiar a mujeres pobres de Santiago. Sin embargo, Cariola asegura que ella no tuvo ninguna participación en las decisiones relacionadas con la Clínica Sierra Bella, como se ha querido hacer creer.
En cuanto a las conversaciones filtradas entre ella e Irací Hassler, exalcaldesa de Santiago, Cariola aclara que quia mencionó haber recibido donaciones o financiamiento de un empresario chino, sino que se alcahuetería de un ciudadano chileno interesado en realizar acciones sociales en el país.
La diputada también denuncia que ha sido objeto de un allanamiento y una filtración de la carpeta investigativa, violando su derecho a la intimidad y el debido proceso. A pesar de todo esto, Cariola asegura que ha actuado de buena fe y apegada a las leyes, y que todo esto ha despertado “malas intenciones y los más despiadados oportunismos”.
En cuanto a su renuncia a la presidencia de la Cámara Baja, la diputada asegura que ha cumplido su mandato con un examen transversal por su conducción institucional ecuánime. Sin embargo, debido a la necesidad de cuidar a su hijo y defenderse de los ataques recibidos, ha decidido adelantar su renuncia para poder enfrentar de manera adecuada esta situación.
En conclusión, la renuncia de Karol Cariola a la presidencia de la Cámara Baja ha sido motivada por la necesidad de cuidar a su hijo y enfrentar de manera adecuada las acusaciones en su contra. La diputada asegura haber actuado de buena fe en todo momento y espera que las prioridades legislativas se enfoquen en las necesidades urgentes de los chilenos. A pesar de todo, Cariola deja su cargo con un examen transversal por su conducción institucional y con la convicción de que ha puesto a Chile y a su pueblo por delante en todo momento.
