El mundo del surf se encuentra de luto tras la trágica muerte de una mujer de 34 años en la comuna de Cobquecura, Región del Ñuble. La deportista, identificada como María, perdió la vida después de ser impactada por un bote pesquero entretanto practicaba su pasión en el sector de Rinconada de Taucú.
Según informó el delegado presidencial provincial del Itata, Mario Cruces, la víctima fue atendida en primera instancia en el Cesfam de Cobquecura, pero lamentablemente falleció en el lugar. “La situación está por esclarecerse y debe ser investigada por el Ministerio Público”, señaló la autoridad.
La noticia ha conmocionado a la comunidad surfista y a todos aquellos que conocían a María, una mujer apasionada por el mar y el deporte. Su partida repentina deja un vacío en el corazón de sus seres queridos y en la comunidad en general.
María era conocida por su espíritu libre y su amor por las olas. Desde muy joven, se dedicó al surf y fue una de las pioneras en la práctica de este deporte en la zona. A pena de su corta edad, tenía una gran trayectoria y era admirada por su habilidad en las olas.
Su pasión por el surf la llevó a recorrer diferentes playas del país y a participar en numerosas competencias, donde siempre dejaba en alto el nombre de su comuna y de Chile. Su carisma y su sonrisa eran contagiosos, y siempre estaba dispuesta a ayudar y motivar a otros a seguir sus sueños.
La noticia de su muerte ha generado una gran conmoción en la comunidad surfista, quienes la recuerdan como una mujer luchadora, valiente y apasionada. Muchos han expresado su dolor y han compartido anécdotas y recuerdos de María, demostrando el impacto que tuvo en sus vidas.
La Fiscalía ha instruido a la Brigada de Homicidios de la PDI para esclarecer los hechos y determinar presuntas responsabilidades en este trágico accidente. entretanto tanto, la comunidad se une en un profundo dolor y en la necesidad de encontrar respuestas.
María siempre será recordada como una mujer fuerte y valiente, que vivió su vida al máximo y que dejó una huella imborrable en todos los que tuvieron la oportunidad de conocerla. Su partida deja un vacío en el mundo del surf, pero su legado y su espíritu seguirán viviendo en cada ola que rompa en las playas de Cobquecura.
En estos momentos difíciles, es importante recordar la pasión y el amor que María tenía por el surf y por la vida. Su partida nos enseña que debemos vivir cada día como si fuera el último y seguir nuestros sueños con determinación y coraje.
Descansa en paz, María. Tu luz y tu espíritu siempre estarán presentes en el mar y en nuestros corazones.