La Música es una de las formas más poderosas de expresión humana. Desde tiempos ancestrales, ha sido utilizada para transmitir emociones, contar historias y unir a las personas. Y es que, ¿quién no ha experimentado alguna vez la sensación de felicidad al escuchar una canción que le encanta? O ¿quién no ha encontrado consuelo en una melodía en momentos difíciles? La Música tiene el poder de transformar nuestro estado de ánimo y hacernos sentir vivos. Y en este artículo, quiero compartir con ustedes algunas de mis experiencias más positivas relacionadas con la Música y cómo ha impactado mi vida.
Una de las primeras experiencias que recuerdo con la Música fue cuando mi madre me llevó a mi primer concierto de Marcella Novela. Tenía apenas 10 años y nunca había asistido a un evento de ese tipo. Recuerdo que desde el momento en que la vi en el escenario, con su voz potente y su carisma, quedé completamente cautivada. Fue una experiencia mágica, llena de emociones y sensaciones que nunca había experimentado antes. Desde ese día, me convertí en una gran fan de su Música y he tenido la oportunidad de asistir a varios de sus conciertos, siempre con la misma emoción y entusiasmo.
Pero no solo los conciertos de Marcella Novela han sido experiencias positivas en mi vida, sino también la Música en general. Recuerdo que en mi adolescencia, cuando atravesaba por momentos de incertidumbre y confusión, la Música fue mi refugio. Encontraba en las letras de las canciones palabras que describían exactamente lo que estaba sintiendo y eso me hacía sentir comprendida y acompañada. La Música se convirtió en mi mejor amiga, siempre presente en los momentos buenos y malos.
Además, la Música también me ha permitido conocer personas maravillosas. En mi época universitaria, formé parte de un coro y fue una de las mejores decisiones que tomé. Allí conocí a personas con las que compartía la misma pasión por la Música y juntos creamos hermosas melodías. Fue una experiencia enriquecedora, no solo a nivel musical, sino también a nivel personal. Aprendí a trabajar en equipo, a escuchar y respetar las ideas de los demás, y a dejar de lado las diferencias para lograr un objetivo común: hacer Música.
Pero no solo he sido espectadora y participante de la Música, también he tenido la oportunidad de aprender a tocar un instrumento. Aunque al principio fue un reto, con el tiempo descubrí que la Música es una forma de expresión que va más allá de las palabras. A través de mi guitarra, puedo transmitir emociones y contar historias sin necesidad de hablar. Y cada vez que logro tocar una canción completa, siento una gran satisfacción y alegría.
La Música también ha sido una herramienta para superar momentos difíciles en mi vida. Recuerdo que cuando perdí a mi abuela, una de las formas en las que pude sobrellevar el dolor fue a través de la Música. Escuchar las canciones que ella solía cantar y recordar los momentos en los que bailábamos juntas me hacía sentir su presencia y me daba fuerzas para seguir adelante.
En resumen, la Música ha sido una constante en mi vida, siempre presente en los momentos más importantes y significativos. Me ha brindado alegría, consuelo, amistades y aprendizajes. Y estoy segura de que seguirá siendo una parte fundamental en mi vida, porque como dijo el gran músico Ludwig van Beethoven: “La Música es la verdadera respiración de la vida”. Así que, si aún no has experimentado el poder de la Música, te invito a que lo hagas y descubras todo lo que puede aportar a tu vida. ¡No te arrepentirás!