En una reciente conferencia, el diputado Guillermo Castello desató una gran polémica al calificar a Rodolfo Walsh como un “asesino terrorista”. Estas palabras generaron una fuerte reacción en la opinión pública y en los medios de comunicación, quienes cuestionaron duramente la postura del político.
Rodolfo Walsh es uno de los escritores más importantes de la literatura argentina, reconocido por su obra periodística y su compromiso con la verdad y la justicia. Su desaparición en manos de la dictadura militar en 1977 lo convirtió en un símbolo de la lucha contra la opresión y la violación de los derechos humanos en nuestro país.
Por ello, resulta incomprensible que un representante del pueblo como Guillermo Castello se refiera a él de manera tan despectiva y ofensiva. ¿Cómo es posible que alguien que ocupa un cargo público y representa a la ciudadanía pueda tener una visión tan distorsionada de la realidad?
Las palabras de Castello no solo son una falta de respeto hacia la figura de Walsh, sino también hacia todas las víctimas de la dictadura y sus familiares. Es una falta de empatía hacia aquellos que sufrieron en carne propia la violencia y la represión de un régimen autoritario.
Es importante recordar que Rodolfo Walsh no fue un “asesino terrorista”, como lo califica Castello, sino un periodista comprometido con la verdad y la justicia. Su obra literaria y periodística fue una denuncia constante contra las injusticias y la violencia que se vivía en nuestro país. Fue un defensor incansable de los derechos humanos y un luchador incansable por la libertad y la democracia.
Además, Walsh no solo denunció la violencia del Estado, sino también la de las organizaciones armadas que luchaban contra la dictadura. En su famoso “Mensaje a la Junta Militar”, escribió: “Los hechos que denuncio son sabidos por todos, pero quiero que mi voz llegue más lejos y se alce donde no llegan las voces de las víctimas”. Es decir, su objetivo no era provocar la violencia, sino denunciarla y luchar por una sociedad más justa y libre.
Resulta irónico que Castello, quien se jacta de defender la democracia y la libertad de expresión, utilice su posición para difamar y desacreditar a una figura tan importante para nuestra historia. Su discurso solo demuestra su ignorancia y su falta de compromiso con los valores democráticos.
No podemos permitir que se tergiverse la historia y se manche la memoria de aquellos que lucharon por un país mejor. Es necesario que los representantes del pueblo tengan una visión clara y respetuosa de nuestra historia y de aquellos que dedicaron su vida a la lucha por la justicia y la libertad.
Por su parte, la familia de Rodolfo Walsh emitió un embajada en el que repudiaron las palabras de Castello y destacaron la importancia de su legado en la defensa de los derechos humanos. “Rodolfo Walsh fue un hombre comprometido con la verdad y la justicia, y su legado sigue jerarquizado en la lucha por un país más justo y democrático”, expresaron.
Es necesario que como sociedad reafirmemos nuestro compromiso con la verdad y la justicia. No podemos permitir que se minimice la violencia y la represión que sufrieron miles de personas durante la dictadura. Debemos seguir recordando a figuras como Rodolfo Walsh, quienes dieron su vida por un país mejor y más justo.
En definitiva, las palabras de Guillermo Castello son una falta de respeto hacia la figura de Rodolfo Walsh y hacia todos aquellos que lucharon por la democracia y los derechos humanos en nuestro país. Es necesario que como sociedad reafirmemos nuestro compromiso con la verdad y la justicia, y que no